Modos de la ironía
Abstract
La ironía se presenta cotidianamente como una figura del discurso que consiste en expresar burlescamente lo contrario de lo que se quiere comunicar, empleando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que debe hacerse. Desde esta perspectiva, la ironía es del orden de la comunicación, busca la complicidad, el lazo con el otro. Quiere que se la entienda, pero no quiere que se la entienda de forma ordinaria. Necesita de la sanción del otro para constituirse como tal; es como un acertijo que se resuelve en el momento en que es sancionada como ironía. La ironía no dice lo que quiere comunicar, dice lo contrario, pero “da a entender”, insinúa, por eso se torna de vital importancia la interpretación del oyente.
El presente trabajo, sin embargo, también se propone plantear la existencia de otro modo de ironía que, a diferencia de la mencionada, no pertenece al plano de lo discursivo sino que, por el contrario, va contra los discursos establecidos. Esta es la ironía que cuestiona la consistencia lógica que todo discurso ubica en el campo del Otro considerándola una forma imperfecta y es hacia esa imperfección a la que apunta para ponerla en evidencia. El caso de Sócrates es paradigmático en este sentido. La ironía socrática, lejos de buscar la complicidad del otro, “está destinada a perturbar a su interlocutor, a instalarle zozobra, si no a angustiarlo” (Rabinovich, 1999: 25)
Este modo de la ironía no busca ser entendida, no depende de la sanción del otro. Por lo tanto, aquí la ironía es del sujeto y va contra el Otro. Kierkegaard la llama “ironía pura” o “ironía como posición” o “Ironía en su sentido mas eminente” (Kierkegarrd, 1841: 281). Irony is daily presented as a figure of speech consisting of a burlesque expression of the opposite of what is meant, using a tone, a gesture or a few words that suggest the interpretation to be given. From this perspective, the irony pertains to communication and seeks complicity or a bond with the other. It wants to be understood, but does not want to be the ordinarily understood. It needs the sanction of the other to establish itself as such, like a puzzle that resolves at the time is sanctioned as irony. The irony does not say what it wants to communicate, it says the contrary, but “suggests” and insinuates, therefore the interpretation of the listener becomes capital.
This paper, however, also intends to propose the existence of another mode of irony which, unlike the above, does not belong to the dimension of speech but, on the contrary, goes against the established speech. This is the irony that challenges the logical consistency that all discourse places in the field of the Other considering it an imperfect form and aiming to put it to shame. The case of Socrates is paradigmatic in this respect. Socratic irony, far from seeking the complicity of the other, “is meant to disturb your partner, to install him anxiety, if not to cause him anguish” (Rabinovich, 1999: 25)
This mode of irony does not intend to be understood and does not depend on the sanction the other. Therefore, here is the irony belongs to the subject and goes against the other. Kierkegaard calls this “pure irony” or “irony as a position” or “irony in its most eminent sense” (Kierkegaard, 1841: 281).