Abstract
Tanto en el corto, como en el largo plazo, se observan diferencias en la política laboral, según se trate del uso de los recursos que aportan los contribuyentes al erario público, o el que genera la actividad de los particulares en empresas o emprendimientos individuales, a través de la producción de bienes y servicios. En el primer caso se advierte mayor propensión a ampliar la nómina, con el objetivo de reducir el desempleo. En el segundo, la generación de puestos se asocia principalmente a la inversión y al crecimiento de la actividad y prevalece el cuidado del ingreso del poder de compra de la dotación de personal para evitar conflictos gremiales.