Abstract
Los datos correspondientes al tercer trimestre de 2012 mostraron un punto de giro en el ritmo de variación de la fuerza de trabajadores por género respecto del comportamiento que mostró en los dos años previos. Se repitió el fenómeno de 2009: frente a la severa desaceleración de la tasa de crecimiento de la economía las finanzas familiares debieron reforzarse con la búsqueda de un empleo remunerado por mayor parte de la franja femenina del hogar.