Abstract
El fenómeno se verificó en 2012 por efecto de la multiplicación del número de jefes e hijos, en detrimento de los cónyuges y otros integrantes sin parentesco. Puede asociarse a movimientos en las corrientes emigratorias luego de la imposición del cepo cambiario para girar remesas a familiares no residentes en el país y la pérdida de vitalidad de la economía doméstica. IDELAS-UCES llegó a esa conclusión luego de analizar los datos de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos que el organismo oficial de estadística lleva a cabo desde el tercer trimestre desde 2010 y que sólo presenta en proporciones relativas, las cuales a menudo disimulan las magnitudes de las variaciones en términos de habitantes.