Incomposibilidad de óptimos en ética empresarial
Resumen
La “ética empresarial” es difícil porque la gente desconfía de los empresarios y éstos, de la “ética común y corriente”. Esas desconfianzas prejuiciosas pueden irse superando a medida que se cobre conciencia de la dialogicidad de la razón. El grave problema ético-social de la exclusión no puede tratarse desde la vieja y falaz idea del “derecho del más fuerte”, sino que requiere una crítica del sistema económico-político que la genera. Para la ética de la empresa importa saber que ninguna teoría ética congruente puede justificar la exclusión social. Lo ético es exclusión de la exclusión. Si se admite que hay varios (al menos cuatro) principios éticos y que, éstos, se interrelacionan conflictivamente, resulta que sus cumplimientos plenos, aunque posibles, son “incomposibles”, es decir, no son posibles de manera simultánea o concomitante. El concepto de “incomposibilidad de los óptimos”, central en la ética convergente defendida por el autor, es asimismo aplicable
a la ética de la empresa. Ahí puede ayudar a comprender que, lo que importa, no es si la ética es económicamente rentable, sino si –y en qué sentido y en qué grado– la rentabilidad económica es ética.