Abstract
Habitualmente se habla del Sistema de la Seguridad Social como sinónimo de prestaciones de jubilaciones y pensiones, y, desde la crisis de la convertibilidad, con el pago de la Asignación Universal por hijo. Pero en realidad es mucho más, pese a que no cuenta con los recursos suficientes para cumplir como sería deseable en términos monetarios, para poder satisfacer las necesidades básicas de todos los beneficiarios.