Abstract
Después de un largo período de bonanza que permitió a los empleados por el conjunto de las manufacturas recuperar los niveles de ingreso en el equivalente en dólares, y tras la rápida superación de la recesión que impuso en el último año la crisis financiera internacional, comenzó un inquietante desborde de los reclamos de aumentos de las remuneraciones, porque coincidió con un severo retroceso de los precios de los insumos industriales que exporta la Argentina y aparente saturación de los efectos de las inversiones productivas de la década precedente.