Abstract
En el trienio 2008-2010, donde se registraron los puntos máximo y mínimo de los últimos ocho años de la economía nacional, con una rápida recuperación al final del período, los indicadores de ingreso y empleo experimentaron notables avances en el agregado a nivel país. Sin embargo, no resultaron homogéneos, ya que mostraron apreciables variaciones, hacia arriba y hacia abajo, sin que dieran lugar a un patrón de conducta, del tipo de a mayor alza de salarios menor impulso de la creación de empleos, o viceversa. Tampoco, el ciclo de crecimiento achicó las brechas de remuneraciones intrasectoriales, las cuales muchas veces persistieron contrarias a la incorporación de conocimiento