Abstract
Tras la salida de la convertibilidad en forma traumática la Argentina sufrió un fuerte proceso de desinversión, por la pérdida de capacidad de ahorro y destrucción de riqueza que para muchos agentes económicos provocaron la devaluación con pesificación asimétrica. Entre 2004 Y 2007 se asistió a una notable recuperación de los emprendimientos, pero no pudo sostenerse y volvieron a resentirse. Envejeció el acervo productivo y se acortó el horizonte de crecimiento a largo plazo a tasas chinas, ante la pérdida de capacidad para generar empleos. IDELAS-UCES detectó que esas restricciones determinaron la exigencia de más inversión por cada nuevo puesto neto.