Abstract
Durante la revitalización del aparato productivo entre el primer semestre de 2003 y similar tramo 2008 la tonificación del rendimiento de la mano de obra por unidad de producto facilitó la recuperación de los puestos que se habían perdido en el sector manufacturero en su conjunto. Ese fenómeno coincidió con una apreciable mejora del poder de compra de los salarios. Desde entonces, las principales variables laborales comenzaron a evidenciar un virtual estancamiento que contrastó con el sostenido empinamiento de las remuneraciones en valores reales, en pesos y dólares.