Abstract
Una de las consecuencias de la drástica desaceleración del ritmo de crecimiento de la actividad productiva y comercial, muy superior a la que se verifica en el resto del mundo, fue la destrucción neta de casi 36.000 puestos de trabajo de la población de 15 a 29 años entre el segundo trimestre de 2011 y similar período de 2012. En valores brutos, la caída de la ocupación en esa franja fue de más de 166.000 posiciones, en 19 de las 24 jurisdicciones del país. Se trata del segmento más afectado por la incapacidad de la economía de darle oportunidades empleo. La tasa de desocupación oficial en ese segmento es de 13,3% entre los varones y 14,8% entre las mujeres, duplicando el promedio nacional, según el INDEC.