Abstract
En este artículo se discute el significado de limitaciones formales en la Teoría Económica y se concluye que deben ser resueltas sin recurrir a las intuiciones que los teóricos aceptan ampliamente. De esta manera, se presta atención acerca de una de las mayores limitaciones denunciadas por los oponentes del mainstream, la no cumputabilidad de las funciones de elección. Se muestra cómo dos simples ajustes a los fundamentos formales subyacentes de la Economía (la introducción de oráculos y del Axioma de Determinación) permiten obtener “buenos” resultados sin cambiar las herramientas matemáticas utilizadas por los economistas. Esos cambios conducen, sin embargo, a visiones divergentes de las habilidades cognitivas de los agentes económicos.