La pandemia como analizador psicosocial. Qué nos enseña el COVID sobre las subjetividades en la cultura actual
Abstract
Se analiza el impacto subjetivo de la pandemia y del aislamiento social, que difiere según sea la edad, situación familiar y condición social de cada persona. La vejez es un período del ciclo vital especialmente vulnerable en la actualidad, porque a la tarea psíquica de elaborar el fin de la propia existencia, se agrega una amenaza específica, que es comunicada de modo constante a través de los medios.
Para quienes viven en familias con niños, existe una afectación diferencial según el género, porque las madres enfrentan mayores dificultades para conciliar el trabajo remoto con la atención de los hijos, acostumbrados a demandarlas con mayor intensidad en comparación con los padres. Esa demanda se extiende a las tareas de refuerzo docente, que hoy se han agregado debido a la escolaridad virtual.
Sin embargo, la convivencia obligada de quienes realizan trabajo remoto, contribuye al proceso que ya está en curso, de desaparición de la división sexual del trabajo, que ha sido un organizador social tradicional, y con ello puede promover una mayor equidad en las relaciones de género. The subjective impact of pandemic and social isolement is analyzed, because it is different in relation whith the age, family composition and social condition of each person. Old age is a period of vital cycle specially vulnerable today, because, to the psychic task consisting in ellaborate the end of own existence, one must add a specific menace, communicated constantly through the media.
For those people who live in families with children, it exists a differential affectation by gender, because mothers affront bigger difficulties to conciliate the home office whith children care, that they are used to claim preferably from their mother. This demand is extended to the reinforcement of learning, added today to maternal work because of virtual scholarship.
However, forced coexistence between couples who perform remote work, contributes to a tendence in process, consisting in the disappearance of the sexual división of work, a traditional factor of social organization, and this promotes equity in gender relationships.