La solidaridad y la creatividad como antídotos
Abstract
Durante milenios la especie humana se dirigió sistemáticamente hacia niveles de mayor abstracción, lo que trajo grandes beneficios culturales: el pensamiento conceptual, la reflexión, las ciencias, la concentración del poder –disponible así para obras de envergadura , las organizaciones nacionales, la conciencia de ser individuos. Instrumento clave que mantuvo este desarrollo fue la escena sometedor / sometido, omnipresente en las relaciones interpersonales y en el mundo interno. Muchas crueldades fueron valores en pos de la heroica “saga del discurso”. Hace aproximadamente cien años se agotaron los beneficios de seguir esa ruta.
Sin embargo, la inercia continúa y la vieja dirección sigue siendo todavía sostenida por un anacrónico modo de mirar el mundo y sostener viejos valores.
Hecho el diagnóstico, se proponen caminos para, sobre la base de lo conquistado en milenios, marchar hacia una cultura de integración, humana y espiritual, donde solidaridad, respeto por las vocaciones, facilitación de la creatividad, sean derechos humanos.